miércoles, 24 de enero de 2007

Mafiosos nosotros ?

Spanish... ¡mafia! repetía el turco.

Habíamos llegado a la frontera Griego-Turca en la madrugada, aún de noche y ya pasaba la media mañana y aquel tipo seguía desarmando nuestra camioneta mientras decía cosas en una mezcla de turco con un pésimo inglés de las que únicamente entendíamos eso: Spanish...¡mafia!
Estaba claro que nos daba una suerte de explicación por aquél recibimiento tan poco amistoso hacia unos turistas, y más claro estaba que nuestra explicación no le había convencido.

Para ser honestos nuestra explicación pese a ser absolutamente cierta resultaba bastante inverosímil.
De donde veníamos ?
De Atenas, nosotros 6 habíamos salido la noche anterior hacia Estambul con la firme convicción de completar aquel recorrido de más de mil kilómetros en esa noche que ya acababa.
Ahhh, éramos griegos ?
Pues no, éramos uruguayos, o sea, de un pequeño país que medio mundo no sabe dónde queda, por lo que no hay más remedio que explicar "en Sudamérica, entre Brasil y Argentina"; resumiendo... sudacas !
Así que Argentina... y por que en una camioneta con matrícula francesa ?
ufff otra vez a repetir la historia que siempre era recibida con miradas incrédulas.
Argentinos no, uruguayos! Somos de un grupo de casi 200 uruguayos que estudiamos arquitectura, hacemos una rifa cada año y con el dinero ganado salimos a dar la vuelta al mundo, alquilamos camionetas en Francia y pasamos 6 meses recorriendo Europa por tierra... por qué nos miran así ??
- Pasaportes ? mmm México, Estados Unidos, India, Rusia, República Checa, Egipto ?

- Han estado muy ocupados jejeje... que vienen a hacer a Turquía ?
- Turismo joder!! We are tourists !!!
- jejeje, si si si, Spanish... ¡mafia!
- No, spanish no, Uruguay !

Es sumamente frustrante decir la verdad y que nadie la crea, especialmente cuando el idioma no ayuda en lo más mínimo.
Cierto es que nuestro aspecto distaba bastante del de un lord inglés, pero vamos, ¡que forma de recibirnos!, hacía casi una hora que estábamos allí tratando de contestar preguntas cuando aparecieron con un aparatito que no sin cierto orgullo nos hicieron saber que era nuevo.
Estaba claro que lo estrenarían con nosotros, aún estaba en la caja.
Consistía en una especie de manguera que según supimos después tenía una pequeña cámara en el extremo.
Y así, ante nuestra somnolienta mirada comenzaron a desarmar diferentes partes de la camioneta intruduciendo aquella manguera y mirando en un monitor el interior.
Era claro que soñaban dar el golpe del siglo contra el narcotráfico...6 sudacas en una Peugeot Boxer francesa, que venían de lugares sospechosos, con vaya a saber que intenciones.

Calculo que estuvimos allí unas 4 horas, los tipos no se daban por convencidos, aquellos desprolijos con esa ridícula historia que ni un niño se creería tenían que traerse algo raro entre manos.
- Che... no nos están creyendo nada, me parece.

- See, no traemos nada ilegal no ?
...
- Ajá !!! que es esto ??
- Yerba, para tomar mate, yerba!
- Hierba!! ajá!
- No, no, puta madre...
- negro, cebale un mate a éste tarado a ver si entiende que es porque se debe creer que es fumo
- it´s tea, it´s like tea, to drink.... mate !!
Ya habíamos tenido el mismo problema en Suiza donde le metieron el hocico a aquel pastor alemán en el paquete de yerba mientras se miraban de reojo porque el perro no reaccionaba... También en el aeropuerto de Hong Kong... los rioplatenses deberíamos hacer una campaña para explicarle al mundo que esas hojitas verdes picaditas no son nada ilegal.
Aquello no se fumaba, se tomaba..
- no, no, no es una pipa, es una bombilla y un mate...
- negro !!! dale un mate carajo !!

Casi 4 horas de aquella payasada !
LLegamos a Estambul pasado mediodía con un calor de los mil demonios, muertos de sueño, y con un humor de perros.
Afortunadamente los días siguientes justificaron el viaje sobradamente.

Una semana después volvimos a encontrarnos con el resto del grupo para continuar el itinerario prestablecido.
Varios habían decidio hacer aquél mismo recorrido, y por supuesto, nadie había tenido el más mínimo problema al cruzar la frontera, pasaportes..., gracias..., buen viaje...
Está claro, aquellos aburridos guardias fronterizos recibieron aquella simpática camarita que había que probar..., y un rato después llegamos los conejillos de indias.