Blog desafinado
Me habría encantado tocar bien un instrumento, muy particularmente la guitarra.
En realidad.. la posta, yo quería cantar y tocar la guitarra, pero lo que más me gustaba era cantar.
No soñaba con llenar estadios ni ser famoso, más bien fantaseaba con escribir y cantar algunas canciones hablando de alguna mina que me quitaba el aire y el sueño.
Un día mis viejos me regalaron una viola y comencé a ir al TUMP (Taller Uruguayo de Música Popular).
Pero pronto fue quedando claro que no tenía madera de guitarrista.
Dicho de otra forma, era de madera tocando.
Los dedos se me hacían un nudo, las canciones que me gustaban eran demasiado difíciles, y a mí me embolaba pasarme 6 horas al día haciendo plim-plim-plim plim-plim-plim.
Resumiendo, mi meteórica carrera de cantautor terminó sin que nadie lo lamentara demasiado.
Acaso yo, que cada tanto pienso en volver a intentarlo.
Pero ya no para escribir hablando de minas que me roben algunos suspiros, porque eso lo hago en el blog, sino porque sí, porque me gusta cantar =)
Ayer pensaba en alguien, y murmuré..."qué me va a dar bola..".
Eso me hizo recordar una canción que hacía mucho que no escuchaba, "Canción para alguien que podría haberse llamado María", de Rubén Olivera tocando con Vale 4, que además de él incluyó a Jorge Di Pólito, Jorge Lazaroff y Daniel Magnone.
Tuve la suerte de ver aquel espectáculo, hace tantos años que mejor ni acordarse.
Bueno, era para hacer canciones así, alguna vez, que quise saber tocar la viola. De la que se salvaron !
No importa, ahora me conformo con escucharla a todo volumen y cantarla a grito pelado; aunque al enano le da entre gracia y vergüenza cuando me escucha lo de "mové tu linda colita, que yo la miro y te canto...".
Ya va a entender.
Canción para alguien que podría haberse llamado María
Hoy te ví pasar moviendo tus encantos femeninos
y creí que me moría, María.
Los ojos se me saltaban y el pecho se me agitaba,
pero con buena intención.
Yo pensaba en arrimarme sin estar muy presentable
y para empezar la cosa, María
busqué una canción hermosa que al oído te dijera
lo que yo no sé decir:
Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de mi alma que al querer
amar con frenesí.
Tus ojos para mí serán...
Pero cuando me acercaba me fijé muy alarmado
que no tenía corbata, María,
y que abajo se asomaba el papel por los zapatos,
que hoy llovía y los forré.
Como un diente a mí me falta, si hablo el aire se me escapa
y la pinta me vendía, María,
y capaz ni te llamabas como yo lo imaginaba
ay! María en mi canción:
Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de mi alma que al querer
amar con frenesí.
Tus ojos para mí serán...
(Eh...,
María, yo...
eh...
ay! María yo...)
Ay María, qué cobardes que podemos ser los hombres
cuando ataca la vergüenza,
porque qué le va a hacer caso a éste pobre laburante,
una mina como vos.
Chau María, collarate con alguien que te merezca
y que tenga mucha guita, la guita.
Mové tu linda colita que yo la miro y te canto,
olvidando nuestro amor.
Chau María, collarate con alguien que te merezca
y que tenga mucha guita, la guita.
Mové tu linda colita que yo la miro y te canto,
pero con buena intención.
Rubén Olivera