miércoles, 22 de agosto de 2007

"M" de mi mismo

M de mamarracho, de marihuano, de maniático; M de maula, morboso, mal hablado (son dos o es una?); M de montevideano y de minuana, de melómano y de manya; M de morcilla, mortadela, molleja y medio y medio.
M de minga, de muelas y de melenudo; M de mentiras, de muerte, de memoria, "M" de materialista y de marxista; M de milanesas, mayonesa y mondongo, M de milonga, de menage a trois y de mmm !.

Tengo que pensar en palabras con "M", porque el amigo Lord Bruno, nos ha invitado a escribir 10 palabras que comiencen con la primer letra de nuestro nombre, y como cualquiera sabe Skyzo empieza con...

Ta, ahí me surgió la duda, la primer letra de mi nick o de mi nombre real ?
Skyzo o Marcelo ?
Como toda la vida, ante una pregunta difícil que hago ?, le copio al compañerito de al lado, así que allá salí a ver que habían hecho los demás.
Como habían usado sus nombres reales decidí entonces hacer lo mismo.
Bueno, palabras con M sobran, de hecho creo que todo empieza con "M" exceptuando dos o tres cositas.
Ahí están Michelangelo, Mozart, Marx, Mujica, Morena, Mickey, McDonalds y hasta MCArthur que te patotean y no me dejan mentir.
Así que ahí van mis 10 palabrejas con M:

1.- Marco

El nombre de mi hijo y lo mejor que me pasó en la vida.
Mi mayor fuente de felicidad, satisfacción y consuelo, mi mayor fuente de dudas, angustia y ansiedad.
Siempre bromeábamos su madre y yo: es la prueba viviente de que aquella noche andábamos inspirados.
Ayer mientras hacíamos mandados a la salida de la escuela me preguntó: "Papá...¿qué es la crisis de la mediana edad ?". Es un enano con todas las letras. Si alguien se sabe una respuesta como para 8 años que me avise, yo desde ya agradecidísimo, hace tiempo me quedé sin letra.


2.- Montevideo

Donde nací, donde crecí, donde me reproduje, y quizás donde muera.
Una de las ciudades más bonitas del mundo, del que yo ví se entiende, aunque ví bastante, para que andar con vueltas.
La mejor costanera del mundo, por lo menos si hablamos de ciudades razonablemente grandes (a que ésto nunca lo dijo nadie). Y bueh, es cierto, que vachaché.
Hace más de un año que me fui, y en éste año solo he regresado para cosas no muy lindas.
Ojalá me reconcilie con Montevideo, aunque dudo que regrese allí a vivir.
La calidad de vida que hemos ganado es difícil de cambiar por algo.
Claro, en Montevideo hay más minas (que casualidad, también con m), pero bueno, todo no se puede.


3.- Mujeres

El 50% realmente interesante de la humanidad.
Si no existieran habría que inventar algo más en qué pensar.
Como existen casi no pienso en otra cosa..., bueno estoy exagerando, pero muy poco.
Quise poner un ejemplo de otras cosas en que pienso y me acordé de una pelirroja que vive a la vuelta de la escuela, en fin, juro que pienso en otras cosas a veces.


4.- Muerte

Parafraseando a Dino, una mala compañera de viaje, aunque él refería a la soledad, seguramente son hermanas, o primas.
En menos de dos años me tocó perder a mi mujer, mi abuela y mi viejo.
Hay pérdidas esperables, razonables, lógicas, y las hay sorpresivas, incomprensibles, devastadoras.
Todas duelen, pero no todas te permiten seguir el camino.
Algunas te detienen unos segundos, otras destruyen completamente todo el paisaje, todo el mundo que te rodea, no dejan piedra sobre piedra.
Me llevó mucho tiempo volver a caminar y aunque a veces todavía me pierdo, he vuelto a tener ganas de andar.


5.- Morfina

Quizás el único Dios al que le reza un ateo.
El único dolor que la morfina no quita es el dolor en el alma, un gran invento, aunque incompleto. El dolor del alma es quizás el más jodido de todos.


6.- Mayonesa

Sin dudas uno de los estandartes del desarrollo humano.
Un símbolo de progreso, de cultura, de avance.
Algún día la historia le dará un merecido lugar de destaque a la mayonesa; algún día en todas las escuelas, en cada aula habrá una foto de Hellman's.


7.- Mantecol

Se nota que me está dando hambre ?
Las respuestas se van poniendo gastronómicas, así..., como de bobera.
Desde que dejé de fumar, hace 3 meses y medio, me mando un Mantecol de 100 o 120 g de postre.
En consecuencia mi peso voló de los 76 Kg a los 91 Kg.
La verdad es que creo que me han venido bien, aunque mis pantalones no piensan lo mismo, llevo 3 que ya no me sirven, y uno que yace destrozado en alguna zanja, con dos roturas de esas que ni para coser dan, por la ubicación, claro, si fuera en las rodillas no sería grave.


8.- Morocha

Sin dudas morocha.
O pelirroja, rubia, castaña...
Mi primer gran amor fue Farrah Fawcett, uno de los ángeles de Charlie, el segundo Rafaella Carrá, y el tercero una cantante francesa, Sylvie Vartan, que me pudría el mate mal. Todas rubias, al igual que mi primera novia.
Después de eso mis gustos se volcaron hacia las morochas, y ahora...
En realidad ahora el color de pelo no se me hace un dato relevante, aunque estadísticamente lo mío son las morochas, matemática pura.


9.- Manya

Es necesario decir algo ?
Siempre fui de Peñarol, y de chico mi viejo me llevaba al estadio.
Pude ver al manya salir campeón de América un par de veces, y una vez campeón del mundo. Ví los 7 goles de Morena contra Huracán Buceo desde la Tribuna América donde me llevaba mi padre.
Después perdí interés, y volví en la época del quinquenio.
En esas épocas cuando ganábamos algún partido de manera inverosímil, algunos clásicos de atrás y tal, yo al volver del estadio, para dejar al viejo contento lo llamaba por teléfono y le decía: "sólo llamé para agradecerte por hacerme manya".
Viví a 4 cuadras del Centenario cuando estaba casado, y algunas tardes iba a la Olímpica.
No soy de los fanáticos, no entiendo a los que se agarran a trompadas por fútbol, y normalmente me aburre bastante hablar de fútbol.


10.- Madre

Tuve grandes agarradas con mi vieja, ella era el carácter "fuerte" de la casa.
Ella ponía los límites, decía los "No", y se ocupaba de nosotros durante todo el día.
En cierta forma se sigue ocupando, aunque reconozco no ser un hijo modelo, ni ser de esos edipos tangueros que tienen siempre a "la viejita" en los labios.
Demoré décadas en entenderla cabalmente, y aunque hay cosas en las que no nos pondremos de acuerdo jamás, es quizás la única persona incondicional más allá de los conflictos coyunturales. La única a quien no contaminaría la opinión de nadie.
No hay distracción ni cortinas de humo, no hay versos ni espejitos de colores, no hay caretas ni broncas, la madre es siempre la madre.


Che, quedó largo ésto.
Si alguno me dice que ésto es hacer la plancha lo mando a freír buñuelos.
Deberes terminados Lord Bruno, no ví nadie más con M, si algo coincide es pura coincidencia.