martes, 18 de septiembre de 2007

Hablaban de mi

Cuando yo era chico, los domingos a mediodía, ocurría a veces que mis viejos pusieran música en el tocadiscos del estar, y allá íbamos nosotros, mi hermano y yo, a escuchar y molestar.

En casa había gran cantidad de discos de vinilo, así que, con los viejos charlando desde los sillones, nosotros tirados en el piso al lado de los parlantes fuimos alimentando nuestros primeros amores y odios musicales.

Pasaron casi todos los tanos habidos y por haber, Rita Pavone, Giani Morandi, Iva Zanicchi, Ornella Vanoni, Nicola Di Bari, Domenico Modugno, pasaron brasileros de diverso calibre, como Roberto Carlos, María Creuza o Chico Buarque.
Pasaron Los Panchos, Aníbal Troilo, Yves Montand, José Luis Perales, Alberto Cortez, y por supuesto Joan Manuel Serrat.

Poco de aquello me gustaba por entonces, mucha de esa música no aprendí a "valorarla" hasta algunas décadas después.
Con los años uno va "educando" el oído posiblemente, pero creo que hay otra explicación, al menos en mi caso particular.
Inevitablemente ciertas temáticas son mejor entendidas después de vivir ciertas cosas.
Los tangos, o los boleros, quizás no nos gusten nunca, pero creo que hay chances de valorarlos mejor después de vivir algunos conflictos.
Yo comencé a disfrutarlos luego de algunos desamores.

Hay otras canciones que con el tiempo se resignifican, se escuchan desde otra óptica.
Desde chico siempre me gustó mucho Serrat, en casa estaban casi todos sus discos, y particularmente "Mediterráneo" era puesto fijo en el viejo tocadiscos. Me gustaba completito, de principio a fin y sin saltear temas.
Al ir creciendo mi gusto por Serrat me acompañó, cuando tuve bandeja de CD el primer disco de él que compré fue obviamente Mediterráneo.
Por épocas mi preferida era Pueblo Blanco, por épocas Aquellas pequeñas cosas, hasta hace un par de años.
Desde entonces hay una canción que me resulta excluyente, Lucía.

Cuando volví a escucharla hace casi dos años, fué como si fuera nueva, como si nunca la hubiera escuchado antes.
Sospecho que en realidad hace 2 años logré entender de qué hablaba realmente esa canción, por lejos desde entonces mi preferida de éste catalán, que ya es como de la familia.
En los últimos dos años he descubierto muchas canciones que han cobrado un matiz nuevo, un nuevo significado, canciones que así, de golpe, empezaron a hablar de mí.




Lucía


Vuela esta canción
para ti, Lucía.
La más bella historia de amor
que tuve y tendré.
Es una carta de amor
que se lleva el viento
pintado en mi voz,
a ninguna parte,
a ningún buzón.

No hay nada más bello
que lo que nunca he tenido.
Nada más amado
que lo que perdí.
Perdóname si
hoy busco en la arena
una luna llena
que arañaba el mar...

Si alguna vez fui un ave de paso,
lo olvidé pa' anidar en tus brazos.
Si alguna vez fui bello y fui bueno,
fue enredado en tu cuello y tus senos.
Si alguna vez fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé.
Si algún día
después de amar, amé
fue por tu amor, Lucía,
Lucía...

Tus recuerdos son
cada día más dulces.
El olvido sólo
se llevó la mitad,
y tu sombra aún
se acuesta en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada
y mi soledad.


Joan Manuel Serrat